Decir “no” para equilibrar tu vida. Aprende de Emma Watson
Decir “no” se asocia con una mala conducta, malhumor, falta de educación, carácter caprichoso o rudeza. Pero, ¿si no nos negamos a nada, cómo aprendemos a establecer límites? Nuestras emociones se revuelven en contra de lo aprendido y resulta muy difícil decir “no”, especialmente cuando sientes la presión de agradar, cumplir expectativas o no decepcionar. Sin embargo, una vida equilibrada y feliz depende de establecer límites claros y priorizar lo que realmente importa.