No encorsetes tu evolución
La impermanencia es una constante en todo el universo. Desde las partículas más diminutas, hasta las galaxias más grandes, todo cambia, evoluciona, fluye.
La impermanencia es una constante en todo el universo. Desde las partículas más diminutas, hasta las galaxias más grandes, todo cambia, evoluciona, fluye.
En el siglo XX, tras dos Guerras Mundiales que dejaron a Europa en cenizas, se hizo patente la necesidad de superar las diferencias personales y nacionales para garantizar la paz y el bienestar de todos los seres humanos.
Por naturaleza tenemos miedo a los cambios. Nos desestabilizan, nos obligan a analizar la nueva situación, nos ponen nuevos desafíos por delante y tratamos de evitarlos todo el tiempo que podamos.
Otro año está llegando a su fin y es un buen momento para plantearnos si hemos avanzado hacia nuestras metas, si ha habido progreso o si, por el contrario, estamos estancados y no sabemos qué debemos hacer para obtener un resultado diferente.